Una autora en el punto de mira por Alejandro Moreno
Todos tenemos prejuicios. Es inevitable, algo intrínseco a los seres humanos. Creo que la diferencia radica en qué haces cuando descubres que los tienes ¿Intentas solventarlos o los justificas?
La literatura no escapa de ellos y, para muestra, tenemos el consabido desprecio que durante años ha sufrido el género negrocriminal al ser considerado literatura menor. Pero hoy no vengo a hablar de eso, quizás en otra ocasión. Hoy te quiero contar cómo el tratar de vencer mis prejuicios me sirvió para descubrir una muy buena autora de género negrocriminal.
Cuando empecé en el mundo de la escritura y comencé a ver la literatura de un modo más activo, hubo algo que me llamó la atención: los escritores autopublicados. Había miles y muchos de ellos tenían, a primera vista, características similares: unas portadas de sus libros de dudoso gusto y una manía exagerada por el “compra mi libro”. No me voy a meter con la calidad de sus textos (de muchos de ellos sólo leí alguna sinopsis y unas pocas páginas de muestra), pero basándome en estas dos características no me extrañaba la fama que arrastraban. Sólo en las editoriales se podía encontrar la calidad necesaria. ¿Y sabes qué? Estaba muy equivocado, en ambas cosas.
Con el paso del tiempo fui conociendo a muchos autores independientes y leyendo algunas de sus novelas. Estaban muy bien, como si hubieran sido publicadas por una buena editorial. No había forma de diferenciarlos una vez te sumergías en el texto. Al mismo tiempo me encontré con algunas novelas de grandes editoriales con demasiadas erratas y una calidad cuestionable. Mis ideas preconcebidas y prejuicios se estaban viniendo abajo.
Era el mes de octubre de 2017 y en las redes sociales habían lanzado una buena campaña (#LeoAutorasOct) para visibilizar y promocionar la lectura de obras escritas por mujeres. Y puestos a derrumbar muros y clichés, quise dar un paso más. Me decidí a leer una novela negrocriminal de una autora autopublicada. Todo a la vez. No me creía la frase que afirmaba que “Ellas no saben matar”. Así es como descubrí a Arantxa Rufo.
Arantxa Rufo es una autora afincada en la isla de Tenerife. Es una lectora compulsiva y tiene un blog relacionado con la literatura negro criminal de lo mejorcito que he visto por la blogosfera (http://www.arantxarufo.com/ ). También inauguró la sección de mi blog La sala de interrogatorios (https://alejandromorenosanchez.com/arantxa-rufo-detenida/ ). Pero lo que quiero que sepas hoy es que Arantxa también escribe, y debutó en el mundillo con su opera prima: En el punto de mira (Sí, he elegido el título del artículo de su libro. Lo sé, soy poco original).
La primera novela de Arantxa Rufo, según la propia autora, tiene como semilla algo que nos puede pasar a cualquiera: ganas de matar a alguien. Por suerte para nosotros (y para la persona en cuestión), Arantxa enfocó todas sus ganas escribiendo una muy buena primera novela. Un thriller digno de cualquier autor superventas.
En la historia narrada en “En el punto de mira” seguimos las acciones de una peligrosa asesina a sueldo en Londres y también las del inspector de la policía que investiga sus “trabajos”. Arantxa consigue engancharnos desde el principio, alternando entre ambos puntos de vista (asesina y policía) para mantener un continuo suspense sobre si el segundo dará caza a la primera. La novela tiene acción, misterio y personajes bien definidos. Además, bajo mi punto de vista, está muy bien escrito. ¿Qué más se le puede pedir a un buen libro?
Pero Arantxa no se quedó ahí, y en 2018 nos regalaba una segunda novela: “Zed está muerto”. Esta vez pasamos del thriller o novela de suspense a una historia más cercana a la novela negra clásica. La autora nos lleva al San Francisco de la actualidad, donde la hija de un poderoso mafioso ruso ha sido asesinada. Y habrá dos investigaciones para descubrir al culpable: la oficial, llevaba a cabo por una agente de la policía de la ciudad y un federal del FBI, y la oficiosa, encargada por el padre de la chica asesinada a Zed, un reputado y temido “solucionador”.
En esta segunda novela se nota la evolución como escritora, tanto en el estilo como en la creación de los personajes. Y es en estos últimos en los que Arantxa ha sabido volcar todo su talento. Especial atención a Zed, uno de los personajes mejor desarrollados que he leído en mucho tiempo en la novela negrocriminal. Las escenas de acción me parecen que están mejor conseguidas que en la novela previa, y allí ya estaban muy bien escritas.
Quizás pienses que estoy exagerando, que hablo maravillas de Arantxa porque es amiga mía y quiero darle publicidad. No voy a negar que me cae bien en lo personal y que tenemos cierto contacto por las redes sociales. Pero si no te fías de mí, vayamos a ver qué opinan sus lectores.
Si nos pasamos por Amazon, podemos comprobar que ambas novelas tienen una media de 4.7 estrellas (sobre 5) y suman más de 100 opiniones. En Goodreads, donde los lectores son bastante exigentes, la media de valoraciones de las novelas supera el 4.34 (también sobre 5) y suman más de 80 opiniones. No está nada mal para una escritora poco conocida. Los números y los lectores lo tienen claro, y eso contando sólo los que se molestan en dar su opinión en algunos portales online.
No sé si a Arantxa le interesará fichar alguna vez por una de las grandes editoriales. Calidad tiene de sobra para ello y puede que muchas la tengan ya en el punto de mira (perdón por el chiste malo, pero no he podido resistirme). Quizás a Arantxa no le interese, o sí, eso sólo lo sabe ella. Pero está claro que la libertad que le ofrece la autopublicaicón no la va a encontrar atada a una editorial. Arantxa ha participado en algún festival de género negro como el Tenerife Noir y ha sido entrevistada por varias televisiones, radios y blogs. Es verdad que una gran empresa puede darle mayor visibilidad, pero también podemos hacerlo nosotros, los lectores, como estoy haciendo ahora mismo. Si algo te gusta ¿Por qué no darlo a conocer a los demás?
Si te interesa derribar prejuicios con los escritores independientes, si te gustan las buenas historias negrocriminales, si no sabes qué autora elegir durante este mes dentro del #LeoAutorasOct o simplemente estás buscando un buen libro que te mantenga con la mirada clavada en sus páginas durante horas, hazme caso, dale una oportunidad a Arantxa Rufo y luego me cuentas. Pero ten cuidado, Arantxa es una verdadera criminal y sus libros enganchan. No dirás que no te lo advertí.
© Artículo: Alejandro Moreno, 2019.
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