Cielos de plomo de Carlos Bassas del Rey por Miguel Izu

Carlos Bassas del Rey (Barcelona, 1974) se ha hecho un nombre como autor de novela negra a través de su trilogía del inspector Herodoto Corominas, El honor es una mortaja (2013, VII Premio Ciudad de Carmona), Siempre pagan los mismos (2015) y Mal trago (2016), a los que han seguido Justo (2018, Premio Hammett 2019) y Soledad (2019). Entre 2015 y 2018 fue director del festival Pamplona Negra. Al mismo tiempo Bassas, que practica artes marciales y está fascinado por la cultura del Imperio del Sol Naciente, ha cultivado la novela de aventuras de temática japonesa con otra trilogía, la saga de Aki Monogatari, Aki y el misterio de los cerezos (2012), El misterio de la gruta amarilla (2015) y El samurái errante (2018), e incluso la poesía de estilo oriental con Mujyokan. 72 haikus y un jisei (2016).

El pasado día 8 de abril Carlos Bassas presentó en el Nuevo Casino Principal de Pamplona, acompañado de quien esto escribe, su última novela, Cielos de plomo, con la cual da cierto giro en su trayectoria, si bien solo parcial. La acción transcurre en la Barcelona de 1843, una ciudad sobrepoblada y aprisionada dentro de unas murallas que las autoridades militares se niegan todavía a derribar para proceder a su ensanche, reducida a lo que ahora se llama la Ciutat Vella y que aún no había incorporado poblaciones circundantes como Gracia, Sants, Les Corts o Sarriá. Una ciudad que, pese a ello, ya se ha industrializado, se ha llenado de fábricas que sin cesar expulsan a la atmósfera una nube de humo y vapor que acrecienta la sensación de claustrofobia.

El diálogo entre presentador y presentado se inició con la anécdota del forzado cambio del título de la novela cuando estaba a punto de entrar en la imprenta. Carlos contó que desde que comenzó a escribirla y durante casi tres años se titulaba La ciudad de vapor. A punto de publicarse, recibe una noticia: editorial Planeta presenta un libro póstumo de relatos de Ruiz Zafón. Su título, La ciudad de vapor. Tras salir del estupor y hablando con la editorial, tras desechar la idea de mantener el título (al fin y al cabo, dos Carlos y los dos barceloneses, era otra coincidencia más), se decidió el nuevo título. Que tampoco es malo…

Preguntado si después de varias novelas ambientadas en una ciudad que se parecía mucho a Pamplona, Ofidia, con las tres últimas ubicadas en Barcelona ha renunciado a ser un escritor navarro nacido en Barcelona para ser un escritor catalán que vive en Pamplona, con buen humor Carlos reconoció que actualmente parece que hay más competencia en Pamplona que en Barcelona.

Sobre cómo definiría el género de Cielos de plomo, si novela histórica con una intriga criminal dentro, novela policíaca con aires de novela histórica, novela negra histórica, Carlos dice que prefiere calificarla simplemente de novela de misterio y aventuras (la editorial, en su web, la anuncia como “suspense/thriller”). No es una novela negra, en sentido estricto, tampoco una novela histórica con las características canónicas de este género. Ha pretendido más bien rendir un homenaje, hacer una novela al estilo clásico del siglo XIX, las novelas por entregas que publicaban Dickens, Dumas, Salgari, que hemos leído todos, que están en el inicio de su afición a la literatura y que no necesitan incluirse en un género determinado. De hecho, en la versión inicial todos los capítulos tenían la misma longitud y llevaban un título explicativo de su contenido, como aquellas novelas decimonónicas: “De cómo Miquel Expósito conoce a…”. La editorial no lo vio claro y se eliminó. En todo caso, la necesidad de clasificar los libros por géneros es más de las editoriales, de las librerías y de algunos lectores que de los escritores, que simplemente quieren contar una buena historia.

Sobre por qué se ha ido al siglo XIX, Carlos explicó que le apetecía escribir sobre Barcelona, pero que ya hay muchos buenos escritores escribiendo sobre la Barcelona actual y no quería hacer lo mismo. En cambio, casi nadie escribe sobre la Barcelona de mediados del siglo XIX, una época que le parece muy interesante y que según ha ido estudiando y conociendo le ha parecido todavía más apasionante. Una época de la que vienen muchas cosas que hoy tenemos asumidas, como el urbanismo o la industria. Y una época, la del reinado de Isabel II, bastante desaprovechada por los escritores españoles, hay pocas novelas ambientadas en ella, pese a ser una época de cambio donde, entre otras muchas cosas, nace la policía moderna, la medicina legal, la criminología y la propia novela policíaca. El padre de la medicina forense en España, el doctor Mata y Fontanet, es uno de los protagonistas de Cielos de plomo, al igual que otro médico, el doctor Monlau y Roca, que son personajes históricos reales, ambos llamados Pedro, ambos catalanes, políticos, escritores y humanistas, que le llamaron mucho la atención. Tuvo reparo al mencionar a algunos otros personajes reales, por si le producía problemas recordar que ilustres familias catalanas se enriquecieron con el tráfico de esclavos, pero como está muy bien acreditado y contado en libros de historia, cuyos autores no están en la cárcel, se decidió a mezclar personajes históricos con otros ficticios.

Sobre si le gusta documentarse para un libro como Cielos de plomo, Carlos dijo que le encanta, aunque luego de toda la información que haya recogido solo utilice un dato de cada siete, se lo pasa muy bien aprendiendo cosas nuevas y pudiendo luego fardar de conocimientos enciclopédicos (durante la presentación contó muchas anécdotas históricas que no se reproducen aquí para que la crónica no sea más larga que la propia novela). Le gusta detenerse en los detalles que dan ambiente a la novela, como qué árboles podían adornar en 1843 las Ramblas (la afición por las plantas la ha heredado de su madre), dedicó mucho tiempo a averiguarlo y gracias a un visitante francés que editó en aquella época un diario de su viaje supo que eran acacias. Coincidimos en que el siglo XIX tiene otra gran ventaja para los escritores, había periódicos que se pueden consultar en las hemerotecas digitales, había guías de viajeros franceses o ingleses con detalladas descripciones de España, hay mucha literatura que se puede consultar sobre cómo era la vida de la época, a menudo por internet y sin salir de casa. Lo tienen más crudo ⸺o más fácil, pueden inventárselo todo⸺ quienes ambientan su novela en la Edad Media.

Sobre lo próximo que podremos leer de Carlos, explicó que está con una novela negra en la línea de Justo o Soledad, que llevará el título de Sinántropos (espera que Ruiz Zafón no se lo birle desde el Más Allá). Explicó que la sinantropía es la capacidad de algunas especies animales (palomas, gorriones, ratas, cucarachas) para adaptarse a los ambientes urbanos. Pero posteriormente sí que tiene intención de continuar con una saga ambientada en la Barcelona de mediados del siglo XIX.

A preguntas del público, sobre si los personajes y el ambiente de la novela son extrapolables a otras ciudades u otros tiempos, Carlos dijo que en la Barcelona de 1843 se daban las mismas circunstancias que en cualquier otra gran ciudad europea, una minoría que vivía bien y una mayoría que vivía en la miseria, incluyendo a pobres de solemnidad explotados por otros pobres, hacinados, con unas condiciones de vida deplorables, calles sucias y malolientes, continuas epidemias y una esperanza de vida de 25 años, muchos sin otra salida que la mendicidad o la delincuencia, salvo que emigraran a América en busca de fortuna. También dijo que prefiere tramas simples y novelas de no más de 300 páginas, que le permitan detenerse en los personajes, más que utilizar la técnica del trhiller, acción continua y acumulación de giros, que exige a los personajes correr sin tiempo para la introspección.

 

Para acabar la presentación, pasamos a algo ya acostumbrado en presentaciones de libros en Pamplona, someter al autor a un cuestionario. En este caso, dadas las características de la novela presentada, un examen sobre historia de España (algunos asistentes indicaron que con ello el que suscribe logra no ser nunca más invitado a oficiar de presentador).

 

Antiguamente en la escuela torturaban a los niños haciéndoles aprender la lista de los reyes godos. Como tú eres de la EGB, solo te pido media docena.

Ataúlfo, Recesvinto… No sé más, ni para los crucigramas. (Hay 33, se le conceden 0,20 puntos)

Espartero no nació en Logroño, aunque mucha gente lo cree porque ve su estatua en el paseo de El Espolón, sino en…

Ni idea. Si me hubieras pedido Zumalacárregui, es más fácil… (Granátula de Calatrava, ahora provincia de Ciudad Real, en 1793 provincia de La Mancha)

Quién era el segundo marido de la reina María Cristina, viuda de Fernando VII, conocido traficante de esclavos.

Se apellidaba Muñoz. (Agustín Fernando Muñoz, duque de Riánsares, se da por correcta)

En qué año se abolió definitivamente la esclavitud en Cuba, último lugar de España donde se hizo.

Después de la guerra carlista… en 1881 o 1882. (1880, se da por acertada)

Las murallas de Barcelona se derribaron en 1854, y ¿las de Pamplona?

¿1870? Ni idea. (1915)

El doctor Mata y Fontanet, uno de los personajes históricos que aparece en Cielos de plomo, ocupó la primera cátedra de Medicina Legal en España. ¿En qué universidad?

Universidad de Madrid. (Correcto)

¿Qué obispo puso la primera piedra de la Sagrada Familia? Pista: tiene una plaza muy céntrica en Barcelona…

Urquinaona. (José María de Urquinaona, correcto)

Año de fundación de la Guardia Civil.

¿1876? No lo sé. (1844)

¿En qué año se implantó en España el sistema métrico decimal?

En 1849 se aprobó oficialmente, aunque no se aplicó hasta 1876. (Correcto)

General que fue amante de Isabel II, que luego participó en la revolución que la derrocó y que hasta fue presidente de la I República. Tiene calle en Madrid.

A ver, tenemos a Espartero, Narváez, O’Donnell, Prim… No sé. ⸺Pista: una calle de las más caras de Madrid⸺. ¡Serrano! (Correcto)

Puntuación obtenida: 6,20 puntos. Bien.

 

Ficha

Cielos de plomo

Carlos Bassas del Rey

HarperCollins Ibérica, 2021

ISBN: 9788491395911

304 páginas, 15,5 x 23 cm, tapa blanda.

 

Sinopsis

Las murallas ahogan la ciudad y las chimeneas llenan de humo sus cielos volviéndolos tan sucios, oscuros e irrespirables como sus calles, en las que se hacinan los trabajadores de las cada vez más numerosas fábricas junto a vagabundos, pedigüeños, pobres de solemnidad y algunos grupúsculos de delincuentes como «la Tinya», formada por huérfanos y ladronzuelos de poca monta que se dedican al hurto y al intercambio de todo tipo de información que pueda valerles un real. Miquel Expósito es uno de ellos.

El cuerpo de Víctor, su mejor amigo, aparece abandonado en un callejón. Ayudado por Andreu Vila, un gacetillero en horas bajas, y por los ilustres doctores Mata y Monlau, Miquel inicia una investigación que le llevará a descubrir una extraña cadena de asesinatos que parecen obra de la misma mano y que guardan una peligrosa relación con varios de los industriales más poderosos de la ciudad… y el tráfico de esclavos a Cuba.

Carlos Bassas, premio Hammet 2019, nos trae con Cielos de plomo una novela de trama incisiva e inquietante que nos arrastra por las calles de una urbe cada vez más asfixiada e insalubre; por las frías losas del depósito de cadáveres del cementerio de los condenados, el anfiteatro anatómico del Real Colegio de Cirugía, algunos salones burgueses, viviendas de mala muerte y los cafés de una ciudad sin alma que no hace otra cosa que devorar a sus propios hijos.

 

©Presentación: Miguel Izu, 2021.

©Fotografía artículo: Laura Pérez de Larraya, 2021.

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