Entrevistamos a CARLOS RENÉ PADILLA

Atzin Nieto | Ciudad de México | Corresponsal

Carlos René Padilla vio la luz de las patrullas en Agua Prieta, Sonora, 1977. Su primera fechoría sucedió en la Universidad de Sonora: estudió Ciencias de la Comunicación. Entre sus botines está el Concurso Libro Sonorense 2015 en el género de novela y el Concurso Nacional de Novela Negra “Una Vuelta de Tuerca” 2016 con Yo soy Espáiderman. En una caja fuerte guarda los recuerdos de dos atracos más: El Cielo se cambió de dirección, un libro de cuentos, y Renuencia al destino, poemas. Entre los cómplices de quien tomó trucos del oficio están: Élmer Mendoza, Ramírez Heredia, Lara Zavala, José Mariano Leyva, Juan José Rodríguez, Bellatin y Parra. Ha trabajado en medios como los periódicos Expreso y El Imparcial, donde obtuvo un premio de “Periodismo de Profundidad” por la Sociedad Interamericana de Prensa. Se encuentra en arresto domiciliario en Ciudad Obregón, donde cocina para su esposa e hija, escribe y en las noches se escapa a La Taberna de Moe, un bar donde aseguran que nunca ha pagado nada.

Carlos René Padilla es un escritor oriundo de Sonora, México, quien recientemente acaba de ganar el premio “Una vuelta de tuerca” con Yo soy Espáiderman, en el 2016.

Hablaremos sobre su nueva novela, Un día de estos, Fabiola publicada por la editorial En la mira, en marzo del 2017.

Por Atzin Nieto. Ciudad de México

¿Cómo comenzó tu gusto por el género policíaco?

Más que el gusto por ese género, recuerdo el amor por leer. Esto comenzó con Julio Verne y Emilio Salgari, luego fueron cayendo un sin número de autores a lo largo de los años, Dean Koontz o Stephen King. Leía mucho y de todo. Luego entendí que lo que me gustaba y divertía eran las novelas policiacas, de suspenso, terror. Esa parte de mi vida me consideró un lector promiscuo, luego me comenzaron a recomendar autores y novelas y pensé, “esto realmente me gusta”.

¿Cómo fue la experiencia de ganar el premio policíaco “Una vuelta de tuerca”?

Fue una sorpresa enorme, mi formación de periodista logró que me tranquilizara un poco el gusano de escribir, pero hice una pausa de diez años sin armar una sola historia, eso sí, nunca deje de leer. De repente sentí la necesidad de comenzar a teclear ya con un fin definido, primero esboce Amorcito Corazón que mandé al Libro Sonorense y de inmediato me dedique a escribir Yo soy Espáiderman con miras en el premio. Pero mientras salían los resultados yo seguí tundiéndole a las teclas. De repente me hablan, anuncian que gané y pues con más ganas a seguir escribiendo.

¿Cuáles son tus influencias a la hora de escribir?

Muchas, el combustible de todo escritor es leer. No concibo dejar de hacerlo, así no escriba una letra. Me imagino que todo ese torbellino de ideas entran en mi cerebro y poco a poco van saliendo al momento de estar frente a la computadora. Eso sí, respeto la escritura de muchos autores pero también sé que me faltan muchos por conocer, y esa sensación de conocer un nuevo libro me gusta mucho.

En la novela, Un día de estos, Fabiola se notan tus influencias tanto musicales como literarias, ¿fue difícil hacer embonar ambos géneros?

Para nada, los personajes deben volverse entrañables, comer, tomar, ir al baño, escuchar música, pero luego dicen que los narcos escuchan puros corridos, este no, es un medio gringo atrapado en el rock pesado de los 80’s.

El personaje principal de Un día de estos, Fabiola me recuerda un poco al de Quizás otros labios del poblano Juan Hernández Luna. ¿son parientes lejanos?

Ojalá… a Juan yo lo consideró uno de los mejores escritores de novela negra que tuvo México, Quizás otros labios lo descubrí en la universidad, una joya, una estructura y grandes personajes, desgraciadamente su fue antes, me hubiera gustado mucho leer lo que tuviera que decir en nuestros días.

Si no fueras escritor de novela negra, ¿Qué te gustaría ser?

Me la he pasado muy a todo dar en estos primeros 40 años de mi vida, entonces creo que he sido lo que me ha gustado.

¿En particular, cómo ves actualmente al género negro en México?

Mucho mejor, hay una camada de escritores muy buenos y vigentes. En los últimos meses las ferias han puesto atención a los autores negros, eso es bueno, también me divierte que ahora todo mundo quiere escribir policiaco, pero siendo sinceros es que no todos van a poder, los que realmente tenga pasión por el género esos son los que van a permanecer, los demás van a volver a lo suyo.

¿Cuáles son tus proyectos a futuro?

Seguir escribiendo, la idea es sacar una segunda parte de Amorcito Corazón, este año viene la impresión de dos libros y mientras tanto a seguirle talacheando porque si no, se pierde la diversión.

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