‘Lejos del corazón’, de Lorenzo Silva- Reseña y entrevista
Con motivo de ‘Lejos del corazón’ en el vigésimo aniversario de las andanzas de Bevilacqua y Chamorro, dedicamos un monográfico (reseña + entrevista) a uno de nuestros grandes escritores negrocriminales: Lorenzo Silva
Datos del autor
Lorenzo Silva (Madrid, 1966) ha escrito, entre otras, las novelas La flaqueza del bolchevique (finalista del Premio Nadal 1997), Noviembre sin violetas, La sustancia interior, El urinario, El ángel oculto, El nombre de los nuestros, Carta blanca (Premio Primavera 2004), Niños feroces, Música para feos y la Trilogía de Getafe. En 2006 publicó junto a Luis Miguel Francisco Y al final, la guerra, un libro-reportaje sobre la intervención de las tropas españolas en Irak y en 2010 Sereno en el peligro. La aventura histórica de la Guardia Civil (Premio Algaba de Ensayo). Además, es autor de la serie policíaca protagonizada por los investigadores Bevilacqua y Chamorro, iniciada con El lejano país de los estanques (Premio Ojo Crítico 1998) y a la que siguieron El alquimista impaciente (Premio Nadal 2000), La niebla y la doncella, Nadie vale más que otro, La reina sin espejo, La estrategia del agua, La marca del meridiano (Premio Planeta 2012) y Los cuerpos extraños.
Sinopsis de la obra
Un joven de veinticinco años, con antecedentes por delitos informáticos, desaparece en la zona del Campo de Gibraltar. Hay testigos que aseguran haber visto cómo un grupo de hombres lo abordaban en plena calle y lo metían a la fuerza en un coche. Poco después de su desaparición, se reclama por él un abultado rescate en efectivo, que los suyos abonan sin rechistar. Desde entonces, no se vuelve a saber de él, lo que hace pensar que han acabado con su vida.
Tres días después de la desaparición, el subteniente Bevilacqua y la sargento Chamorro reciben el encargo de tratar de esclarecer lo ocurrido. Viajan para ello al Estrecho, donde se encuentran con un microcosmos en el que las leyes son relativas, el dinero negro corre a raudales y su blanqueo es una necesidad cotidiana. Un lugar lejos del corazón de todo donde nada es de nadie y todo puede tomarse, donde nadie mira y nadie ve, y donde, en fin, cualquier cosa es posible.
Reseña
Aniversario a lo grande
Lleva Lorenzo Silva a sus criaturas a un territorio fronterizo para conmemorar el vigésimo aniversario de la serie, y tal vez fuera necesario que dicho aniversario transcurriera en la zona del Estrecho, en el Campo de Gibraltar, donde a veces nadie ve ni oye porque todos saben y todos callan, donde las normas son especiales y hay que adaptarse a ellas nada más poner el pie en aquella tierra. Acaso era el mejor lugar para que el lector vea hasta dónde han llegado Vila y Chamorro en esta carrera que iniciaran con El lejano país de los estanques.
Una carrera que les ha llevado por casos y lugares de todo pelaje (algún día haremos una retrospectiva en condiciones de dicha carrera policial y literaria), y con la que Lorenzo Silva siempre ha intentado estar al cabo de la calle, o lo que es lo mismo, prestando siempre atención a la sociedad en la que vive, en la que vivimos todos, incluidos también los beneméritos protagonistas de esta serie. No hay, en cambio, exceso de nostalgia, ni tendría por qué haberlo, no se trata de que a cada entrega estemos contándole las arrugas al subteniente, o los resquemores a la sargento, es más bien la constatación de que ese tiempo pasa para todos, con todo lo bueno y lo malo que nos quiera traer.
El inicio de la novela nos presenta al hijo de Bevilacqua siguiendo ya los pasos del padre, convertido en un número más de un cuerpo que le ofrece una perspectiva que tal vez la abogacía no le proporcione (¿les suena esto a los incondicionales de Lorenzo Silva?), madre e hijo de Vila cierran el círculo de este maduro caimán que ya hace tiempo que ha aprendido a lidiar con los dobleces del tiempo.
Pero la obligación manda, y el secuestro de un informático les lleva hasta la zona gibraltareña, a donde se desplaza el equipo casi completo, dispuesto a colaborar con la dotación fronteriza, una de las más numerosas del país, por razones obvias.
Luego, el panorama de aquellos lares está contado con naturalidad, con soltura y sin aspavientos, ni narrativos ni de conciencia, con los pies con el plomo justo para que el lector perciba el ambiente que allí se vive, y precisamente contado por boca de quienes lidian a diario con él. El contrabando, la droga, las planeadoras, los servicios de recogida, el silencio de los que ni ven ni oyen porque cobran, todo está en estas páginas, pero aderezado con aspectos tan novedosos como el dinero electrónico, los bitcoins o criptomonedas, la manera de fabricarlas, los resquicios fiscales, las expectativas para blanquear dinero. Todo conformando un universo en el que todo es posible, que una multitud apedree a una pareja de picoletos en una tienda, o que un atildado abogado gibraltareño imparta lecciones de supuesta ética económica.
La contemporaneidad de Lorenzo Silva en su más pura esencia, una investigación a más de tres bandas que se ve recrudecida por un segundo secuestro. Una vez más el autor madrileño ha conseguido crear una novela redonda que, además, guarda alguna que otra sorpresa que no olvidarán fácilmente los lectores asiduos de Bevilacqua y Chamorro.
ENTREVISTA A LORENZO SILVA
VEINTE AÑOS DE BEVILACQUA Y CHAMORRO
Con motivo del vigésimo aniversario de la pareja que forman Bevilacqua y Chamorro, hemos charlado con Lorenzo Silva, para que nos cuente cómo está viviendo el paso de estas dos décadas de unos personajes que han entrado, ya para siempre, en el imaginario de la novela negra tanto española como internacional.
- Han pasado ya veinte años, ¿a quién le han sentado mejor, a Lorenzo Silva o a Rubén Bevilacqua?
Tiendo a no quejarme de mi vida desde hace bastante tiempo, esto es, desde que comprendí que dedicándome a lo que me dedico tenía todas las papeletas para que hubiera sido mucho peor. Y quizá le he contagiado esa sensación a Bevilacqua, nacido para ser un leproso de la literatura española (no cabía presagiarle otra cosa en 1995, cuando escribí su primera novela) y convertido a la postre en un personaje conocido y reconocido, ganador ya de una pila de premios.
- ¿Qué ha sido lo mejor que le ha regalado su personaje, y qué lo peor, si lo ha habido?
Lo mejor: todos los lugares a los que me ha llevado, todas las miradas que me ha permitido compartir, todas las historias que me ha hecho escuchar. Sin todo eso, yo sería mucho peor persona y me atrevo a decir que también mucho peor escritor. Lo peor: nada.
- De estas dos décadas, ¿qué momentos cree que Vila y Chamorro recordarán para siempre?
Su reconciliación tras el patinazo de Vila en La niebla y la doncella, su abrazo en la playa de Viladecans al final de La marca del meridiano, su aterrizaje en Afganistán en Donde los escorpiones, y un momento que no voy a decir de Lejos del corazón. Adivínelo el lector.
- Supongo que es consciente de que a la sombra de ellos han nacido unos cuantos personajes literarios nuevos, ¿qué cree que les diría Vila a estos acólitos?
No, no soy consciente. Nunca entró en mis planes crear escuela, tomando un camino tan estrafalario. ¿Cree de veras que la he creado? Si así fuera, Vila no sabría qué decirles, me temo. Bastante tiene con intentar decirle a su hijo, que nunca le hace caso, algo que le sirva.
- Con su pareja de personajes ha recorrido España y algunos lugares foráneos, y tratado los más diversos temas, ¿hay alguno que se le haya quedado en el tintero?
Muchos, pero queda vida y queda tiempo de servicio para ellos. Espero ir recorriéndolos todos.
- ¿Cree que en lo personal son felices?, porque parece que a veces se les escurre un poco entre los dedos todo lo sentimental.
¿Qué es ser feliz? Si es conseguir todo lo que uno se propone o anhela, ellos vienen fallando en la misión desde el principio. Si es aprender a soportarse a uno mismo con lo que se hace y se tiene, en cambio, diría que los dos van bastante bien encaminados.
- ¿Y las fuerzas reales del orden, cree que han mejorado en estos veinte años o estamos todavía ante un camino que recorrer?
Han mejorado bastante y, sobre todo, ha mejorado mucho su percepción por la ciudadanía, lo que en cierto modo repara una injusticia que se cometía hace veinte años con servidores públicos que llevan mucho tiempo comprometidos con el bien común. Pero siempre se puede y se debe hacer más, tanto en el camino de la acción policial como en el de sacudirnos, todos, telarañas y prejuicios.
- ¿Le gustaría que Vila y Chamorro leyeran alguna de sus novelas, cómo cree que se lo tomarían?
Prefiero que lean otras cosas que los enriquezcan más. Pero si lo hicieran estoy seguro de que lo encajarían con deportividad.
- La pregunta del millón: ¿tienen fecha de caducidad?
Todos la tenemos.
- Adelántenos qué nos vamos a encontrar en Lejos del corazón, esta última entrega.
Una historia que creo que es de las más completas de la saga, en una zona, el Campo de Gibraltar, injustamente olvidada, y con unos personajes en un momento vital de madurez que al menos a mí me resulta muy sugerente. Espero que también sea así para el lector.
Texto: ©Antonio Parra Sanz, 2018.
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