LA ÚLTIMA CÁTARA de Jordi Badía y Luisjo Gómez por Beckett & Hawk
2 semanas ago
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Un terrible atentado sacude el planeta. La autoría señala hacia el integrismo islámico. Sin embargo, una trepidante concatenación de acontecimientos llevará a considerar la existencia de otros autores que, a pesar de mantener posiciones contrapuestas, actúan bajo una insólita alianza. Un capítulo más de una guerra que arrancó mil años atrás y que, en pleno siglo XXI, baña en sangre enclaves estratégicos. La investigación de los hechos llevará al lector a través de un recorrido por medio mundo, en una trama llena de emociones, pasiones y sentimientos encontrados, para la persecución de una organización criminal supranacional que se ha regido a lo largo de la historia por el fanatismo y el poder.
Dos autores perfectamente compenetrados que han escrito esta trepidante e intensa obra, que no dejará indiferente a nadie.
De lectura totalmente independiente, cierra la saga iniciada con El Legado del Valle y seguida por La Cruz de Saraís.
Jordi Badia Pérez (Barcelona, 1961) es diplomado en Ciencias Empresariales. Desde el año 2009 compagina su vida profesional con una trayectoria literaria que le ha llevado a indagar en las entrañas del pasado para responder mediante la ficción a colosales enigmas aún sin respuesta.
Luisjo Gómez Álvarez (Barcelona, 1961) es exboxeador y licenciado en Derecho. Ejerce como abogado penalista con reconocida experiencia en la defensa de procesos criminales, que son inevitable y confidencial fuente de inspiración. Es un gran aficionado a la lectura y a bucear por la historia.
Es imposible intentar abstraerse de los recuerdos de El Código da Vinci en esta obra, ya que comparten una trama en los que los supuestos descendientes de Jesús son protagonistas. Y algún que otro personaje debido al cine también hace que incluso le pongamos cara. Pese a esto, la obra no desmerece en nada tanto en argumento, agilidad y entretenimiento.
Una novela muy bien escrita donde nos cuesta saber quien ha escrito que, y eso a cuatro manos no suele ser fácil.
Los personajes se presentan a nosotros correctamente y tiene la acción suficiente para tenernos atrapados.
Tengo que decir que de lo leído últimamente quizás este ha subido algo el nivel y aunque en algunos momentos era bastante predecible consiguió que lo devorará a una velocidad superior a otras lecturas. Por tocar lo que no suena que es nuestra seña de identidad, creo que la palabra desvencijado está repetida demasiadas veces, pero quizás no sean tantas y sea una percepción personal. Pero que sabremos nosotros, leed malditos.
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