LA CHICA QUE SE LLEVARON de Charlie Donlea por Beckett & Hawk

Charlie Donlea es un escritor norteamericano especializado en thrillers. Todos conocemos la coctelera necesaria para que un thriller funcione y el señor Donlea la agita en la manera necesaria para obtener un buen coctel.

Megan es una joven trabajadora con una exitosa forma de vida. Querida por sus compañeros y respetada por la gente que le rodea.

Nicole es rebeldía absoluta, le gusta hacer las cosas a su manera, compañera de Megan pero que transitan caminos diferentes.

De repente, un suceso traumático las unirá más de lo que estaban dispuestas a admitir a priori, aunque con distinto final. Para Megan este giro inesperado le proporcionará aún más éxito si cabe, sobre todo cara a los demás. Aunque para ella, este es un éxito vacío usado como escapatoria y olvido.

Al mismo tiempo, para Nicole se tornará en una de sus peores pesadillas.

Y no nos olvidemos del lado oscuro al cual acompañamos de manera bien trabajada durante la historia.

La novela se deja leer sin interrupción y de manera ligera, aunque tiene estos dos personajes llevando el peso de la novela, encontramos diferentes y variopintos personajes que les rodean sin desviar la trama y el argumento. Fácil de digerir, entretenido, vamos, lo que viene siendo un thriller, como habíamos dicho, sabiendo en todo momento que teclas se han de pulsar para que el producto funcione. El pero habitual se lo ponemos en algunas escenas que quizás se han estirado de manera innecesaria, leí en alguna reseña que las autopsias se les había hecho largas a algunos lectores, a mi por ejemplo, casi son la parte de la novela que más me ha gustado.

¿Me ha gustado? pues no puedo decir que no, no es lo negro que nos engancha y no se retuerce en escenas escabrosas más de lo necesario. Los diálogos están bien trabajados sin llegar a ser sorprendentes. Como dice la portada, “Ella no recuerda nada. Mejor así”. Es posible que pasado un par de libros nosotros tampoco, pero nos hizo pasar un buen rato y eso es lo importante. El final no defrauda, pero como siempre decimos, leed, leed malditos y sacad vuestra propias conclusiones.

©Reseña: Beckett & Hawk, 2021.

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